Pruebas de que la tierra NO es plana: La Luna (primera parte)

         Medita por un momento que todo lo que te enseñaron es una pérfida farsa maquinada por una elite gobernante que actúa de trasfondo en los asuntos humanos. Te invito a que respires profundo, pongas en blanco tu mente e imagines una enorme moneda flotando en el vacío. Quizá te dé pena verla solita y suspendida en el espacio, así que puedes imaginar que está suavemente reposada sobre el dorso de cuatro enormes elefantes los cuales a su vez están de pié sobre una enorme tortuga. Sobre el dorso de la moneda se vislumbran bellos paisajes azules, blancos y cafés (sus océanos, hielos y masas continentales respectivamente).

         ¿Listo? Debería quedarte algo así:

Y la tortuga nada en un óceano, ¡waw!

         Aunque no lo creas, ahora mismo (30 de mayo del 2016), existen personas que pululan en internet y andan afirmando tener pruebas de que vivimos en una farsa de tales dimensiones y que la tierra es totalmente plana (Como la moneda que imaginamos, vaya).

         Debo admitir que en un principio enterarse de tal noticia causa una mezcolanza de asombro, risa, lástima y ternura. Pero cuando uno lee los fundamentos para sostener tal postulado, se da cuenta que dentro de todos los errores de interpretación de fenómenos naturales, no se escatimó ni tiempo ni energía intentando encajar su modelo con la realidad observable. Vale reconocer dicho esfuerzo, crearon un gigante, pero de pies de barro.

           La tierra plana es un disco con el polo norte en su centro y en sus orillas se encuentra el polo sur y la Antártida. El Este es por donde sale el Sol y el Oeste por donde se va, o sea que el Sol da vueltas sobre la tierra en el sentido de las agujas del reloj, de igual manera la Luna. Algo así:

Según su señoría, La Sociedad de la Tierra Plana

           La Luna es explicada como un disco plano de 52 km de diámetro que se encuentra a unos cuantos miles de kilómetros de la tierra.

          Es sabido que la Luna no se ve igual en el hemisferio Norte y en el hemisferio Sur, cuando la Luna tiene forma de 'D' en el hemisferio Norte es porque está creciendo, mientras que en el hemisferio Sur la Luna está creciente cuando tiene forma de 'C'. Supongamos que la Luna está en cuarto creciente, un habitante del hemisferio Sur la verá como una C y un habitante del hemisferio Norte la verá como una D.

          La tierra redonda explica éste fenómeno perfectamente, pero la tierra plana también lo hace muy bien:

Les presento mi obra de arte: la Tierra Plana, a morenito en el hemisferio Sur y a coloradito en el Norte. En el polo Norte puse una estrella, quedaba chula.

         De la anterior imágen podemos deducir que morenito vera la Luna como una C y coloradito como una D. Pero con el movimiento de la Luna ocurre un pequeño problema para la tierra plana.

La Luna se va trasladando en el sentido de las agujas del reloj.

          Si la Luna no rotara sobre si misma a la misma velocidad que se tarda en dar una vuelta alrededor de la tierra (unas 25 horas según los terraplanistas) morenito la vería con forma de C, rosadito con forma de U, amarillo como una D y coloradito como una U dada vuelta (no encontraba símbolo para describirla). ¡Pero eso es imposible! todos en el hemisferio sur vemos la Luna casi siempre con forma de C cuando está creciente. De esto se puede deducir que la Luna rota sobre su eje a una velocidad igual que la que se tarda en dar una vuelta alrededor de la tierra.

Problema resuelto. Todos la ven como una C.

          ¿Terminan aquí los problemas? No, apenas comienzan.

          Vuelve arriba y hecha un vistazo nuevamente a la imagen ¿Ves algo raro? ¡Pues es obvio! Morenito verá a la Luna sobre el horizonte como una U (o sea cuando coloradito la tiene arriba suyo y por ende éste la verá como una C) y a medida que se vaya acercando a él la Luna irá rotando hasta estar encima suyo y ser una C, y a medida que se vaya alejando la verá rotar y convertirse en una U dada vuelta. En un ataque de desesperación llamará por teléfono a su amigo amarillo:

Morenito- Che boludo, sacá la cabeza por la ventana y decime qué forma tiene la Luna.
Amarillo- Ammm dame un segundo... tiene forma de C, ¿Porqué puñetas lo preguntas?

          Podemos tratar de adivinar qué hubiera contestado morenito, pero mejor aún es esperar a ver cómo se las ingenian los tierraplanistas para explicar el por qué cuando miramos al cielo la Luna no parece rotar sobre sí misma. El circo se les cae a pedazos.